En la última sesión, utilizamos nuestras magníficas tarjetas generadoras de problemas, fabricadas de manera casera y sencilla.
Son simples tarjetas que marcan las directrices de cómo debe ser el problema a inventar: si de sumar, o restar, si debe ocurrir en un lugar determinado, si tienes que utilizar unos números en concreto, etcétera.
Salieron muchas creaciones sorprendentes, y pasamos un buen rato aprendiendo a abordar los problemas desde un enfoque distinto y con mayor protagonismo por parte del alumno/a.
Como en otras ocasiones, nuestros pequeños y pequeñas se sintieron muy poderosos al poder crear ellos mismos los problemas que luego acabarían resolviendo más tarde. Así, el miedo a las matemáticas se va perdiendo y la confianza, la motivación y la creatividad van tomando fuerza en su aprendizaje.
Os dejamos a continuación algunas fotos de la sesión.
Esperamos que os gusten y ¡hasta la próxima aventura!